Ser mujer, embarazada y migrante: Entre la esperanza y las políticas migratorias.
- Editorial
- 10 dic 2021
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Maribel Rufino. CDMX, 14 de octubre de 2021
Son las diez de la mañana y el refugio para migrantes ya es todo bullicio. Hombre mujeres y niños alistan sus pertenencias para abordar los camiones que han de llevarlos a la frontera con Guatemala. Con ellos está María; ella está terminando sus alimentos y también se prepara para regresar a Honduras, su país natal. María está embarazada, cursa ya el quinto mes de gestación. Como ella, cada año, más mujeres embarazadas tratan de cruzar la frontera con Estado Unidos (ONU) para darle una mejor calidad de vida a sus hijos, sin embargo, aunque logren cruzar, la realidad en el país del norte no es amigable pues una vez allá, las políticas del gobierno americano han implementado candados para que los migrantes no puedan acceder con facilidad al sistema de salud. Allá le esperara una hostil realidad.
Entrevistador (E) Buenos días, María ¿cómo estás?
María (M). Bien gracias y tú, también, ¿cómo estás?
(E) Bien también me alegra mucho que hayas accedido esta entrevista vamos a empezar si te parece bien, y para no robar tu tiempo, lo primero que quiero preguntarte es sobre las causas ¿cuáles fueron las causas por las cuales saliste de tu país?
(M) Pues es que allá… Soy de Honduras, Y… pues no, allá no hay trabajo me gustaría tener como una mejora de vida y pues sí, darle un futuro más a… pues a mi familia, un futuro más seguro.
(E) A propósito de tu familia, por cierto, que no te acompaña, ¿que sientes que se queda en tu país?
(M) Pues ahí anduvimos, vivimos dignamente, mi familia.
(E) ¿Qué crees que vas encontrar a partir de ahora, qué expectativa tienes de Estados Unidos?
(M) Y pues quiero encontrar trabajo, pues no hay alguien que conozca allá, ya con todo lo que he pasado pues no en realidad no es claro lo que voy a encontrar.
(E) ¿Qué has tenido que vivir desde que saliste de Honduras hasta tu pasó por México, has encontrado violencia en aquí?
(M) Sí, personalmente no, no me han hecho nada, no me han violentado físicamente pero si de otras maneras, no porque no, no sé, pues como que te rechazan y pues sí se siente feo, se siente como solidaridad cuando las personas te ayudan. En Tapachula en Chiapas nos detienen y no nos dejan pasar, seguir con nuestro camino y no nos dejan seguir, pues eso para mí es violencia, claro si solo queremos pasar y pues yo quiero llegar a Estados Unidos, no quedarme.
(E) En este sentido si es un tipo de violencia y no permitirles seguir, ¿verdad?
(M) No, no nos brindan el sistema de salud siempre nada más es por nuestra cuenta, tenemos que pagar, es muy caro.
(E) ¿Pero a ti, a María qué le pasa cuando experimenta está violencia, cómo te has sentido con respecto a ello?
(M) No sé a veces pues nos entran las dudas de qué nos hubiera pasado, si me hubiera quedado en mi país o así, pero creo que ya estoy en el camino y pues sí, ya estoy aquí, sí quisiera seguir adelante.
(E) De todo esto que tratas de recordar ¿qué es lo más difícil que te ha tocado vivir en México?
(M) Pues yo creo que pasar la noche, a veces los alrededores están muy llenos y nos tenemos que quedar en la calle y ahí, se siente pues, te sientes desprotegida, te sientes vulnerable, porque en cualquier momento te puede pasar algo en la calle.
(E) Los albergues en el camino, si te han tocado, ¿has encontrado algún tipo de ayuda de alguien en México?
(M) Si hay iniciativas, colectivas ayudan pero si tenemos que seguir buscando pero sí yo creo que sí hay personas que se quieren ayudar pero no se dan abasto.

(E) ¿Cuál es tu mayor miedo o preocupación?
(M) Pues que me llegue a pasar algo que atenten contra mi vida y pues es lo primero ya después pues no poder llegar a Estados Unidos.
(E) Debe ser muy complicado, oye pero ya una vez liberando todo esto, ¿qué piensas hacer una vez hayas llegado a Estados Unidos?
(M) Pues, sí logro llegar, me gustaría pues, encontrar un trabajo de lo que sea de limpieza no sé, rentar un cuarto y así en lo que más o menos vamos adquiriendo dinero.
(E) Esta experiencia que has tenido en el tránsito qué has hecho desde que saliste de Honduras hacia acá, ¿en qué te ha parecido a ti la intervención que ha hecho el gobierno mexicano frente a todas estas caravanas migrantes, ¿qué te parece a ti, desde tu visión como migrante?
(M) Toda la ayuda que hemos tenido han sido de colectivos independientes de refugios religiosos católicos cristianos, nada de parte del gobierno, debe hacer también más, siento que esa también es una forma de violencia, porque pues se tarda, se tardan meses y pues nosotros… el dinero que traemos, no pues, se nos se nos va acabando y pues el gobierno no hace nada algunas veces quisieran ayudar, pero no, pues no veo todo lo que está haciendo, como darnos una ayuda y pues al menos, también, muy pocas personas que conozco han conseguido trabajo en México.
(E) Una última pregunta María en algún momento quizá, las personas hemos llegado a la conclusión de que todos tenemos un familiar migrante o una historia de migración. ¿Cuál es la tuya?
(M) Pues mi familia es pequeña, pero si vivo en un lugar donde vecina se ha separado y migrado desde hace años y pues sí, somos muchas personas las que estamos en posibilidad de poder llegar a Estados Unidos, porque ya pues antes otras personas lo hicieron pero pues aunque vivimos tiempos diferentes, quiero hacerlo, me gustaría volver a intentarlo, regresar a mi país para volver a juntar dinero y volveré.
Terminamos la entrevista, pues han llamado a María para abordar el camión que la llevará a la frontera sur.
Cada año son deportados cientos de migrantes que intentan cruzar la frontera norte, tan solo el año pasado fueron deportados 182 940, de ellos 39 149, fueron mujeres, muchas de ellas embarazadas.



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